Llegar a casa antes era un alivio, suponía dejar atrás la jornada laboral, desconectar, olvidarse de las últimas 8 horas (o más), encontrarte con tu pareja, o familia, con tu sofá, la televisión, un buen libro, una copa de vino, un ducha caliente. Pero también era encontrarse con lavadoras que poner, ropa que planchar, suelos que barrer, cena que preparar... Todo también estresante,sobre todo después de 8 horas (o más) de trabajo.
Desde que he encontrado una rutina que me funciona desconectar del trabajo me resulta más fácil. Trabajo 4 horas-gimnasio-trabajo 2 horas-fin jornada laboral.
Lo malo viene cuando a pesar de lo organizado que uno sea, recibes llamadas durante tu hora de spinning, o por la tarde después de haber finalizado tu jornada laboral. Dado que eres tu propio jefe y que el que te llama es el que te da de comer,es muy difícil no contestar la llamada.
Aquí la clave está en priorizar. ¿lo que te piden es urgente o solamente importante? La diferencia es clave, si es urgente, se hace en el momento, si es importante se apunta para no olvidarlo y se hace al día siguiente. Yo priorizo las tareas siguiendo este mismo principio. Antes, casi en la era pleozónica, cuando comencé a trabajar, seguía el principio de "realizo las tareas según me las piden", por lo que a veces perdía el tiempo en cosas no urgentes y me luego me tocaba quedarme más horas para terminar lo urgente. Ahora ya no, una va cumpliendo años y aprende.
¿Qué otra cosa me ayuda a desconectar? El realizar las tareas de la casa ANTES de ponerme a trabajar, así cuando acabo de trabajar, sé que es tiempo libre. Aunque lo que haga sea escribir un post o mirar la tele con cara de atontada. pero es mi tiempo libre y hago con él lo que quiera.
El ejercicio físico. Es un desestresante natural, y no sólo por las endorfinas que se generan y que te hacen sentir súper bien.
Planificar actividades durante el día que no tengan nada que ver con el trabajo. Puede ser un simple paseo para comprar algún ingrediente para la cena, o ir a ver la nueva chocolatería que han abierto en la esquina.
También ayuda tener un sitio determinado para trabajar en casa. un cuarto, un rincón en el salón, etc.
Y ser muy ordenado con las cosas que necesitas: papeles, cuadernos, etc. Si está recogido y no lo ves, menos te acordarás de las tareas pendientes.
De todas formas sigo trabajando en ello, no siempre es fácil desconectar y no es raro que cuando salga a pasear o esté corriendo por el parque, haga listas mentales de las tareas pendientes. Pero en mi defensa, llevo haciendo esto toda mi vida.
Pregunta del día: ¿cuáles son vuestros trucos para desconectar del trabajo?
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